La grúa es una máquina destinada a la elevación y el movimiento o la distribución de cargas en un área de acción determinado por sus elementos. El elemento principal es el mecanismo de elevación generalmente consistiendo en un conjunto de poleas y cables. En menor medida en vez de cables se emplean cadenas o cuerdas, las últimas ya obsoletas. Estos elementos de elevación, también llamados polipastos, están suspendidos desde brazos, plumas carros encima de puentes, dependiendo de la configuración de la grúa. La fuerza empleada para la elevación como el movimiento horizontal de la carga suele ser mediante motores eléctricos. En menor medida se emplean motores de combustión interna, ante todo en grúas móviles y en obras y canteras. La fuerza manual se emplea en ocasiones en polipastos de hasta 1.000 kg. Hay una gran variedad de tipos de grúas diferenciándose ante todo en la configuración de su estructura.
- Muchos tipos de grúa dependiendo de su aplicación
- Grúas pórtico y puente para carga máxima fija
- Grúas torre, telescópicas y de consola para carga máxima variable
Dependiendo de esta configuración las hace más aptas para determinadas aplicaciones. Aquí vamos a mencionar los más importantes.
Puentes grúa: en el puente grúa el sistema de poleas es suspendido de un carro que se desplaza por encima de un así llamado puente, el cual a su vez descansa y se desplaza sobre dos raíles o vías de rodadura paralelas y elevadas. El rectángulo formado por la distancia entre estos raíles y su longitud determina el área de operaciones de la grúa. Es de carga fija, quiere decir que la carga máxima es la misma en todo su área de operación.
Grúa pórtico: la grúa pórtico se parece algo al puente grúa, salvo que las vías de rodadura están a nivel del suelo o no existen, y los extremos del puente descansan sobre dos columnas, que a su vez se desplazan sobre las vías de rodadura o sobre bases autopropulsadas.
Grúa industrial en uso
Grúa torre: es la conocida de todas las obras. Consta de una torre y dos brazos o plumas, uno de carga y el otro como contrapeso para otorgarle estabilidad. Su emplazamiento y uso suele ser temporal. La estructura en forma de celosía y modula la hacen relativamente ligera y se deja transportar y montar en poco tiempo mediante una grúa móvil telescópica. La altura se configura según necesidades y puede ser considerable. Esta grúa es de carga variable, quiere decir la carga máxima disminuye a medida que se aleja del eje de la torre.
Grúa telescópica: suele ser móvil, es decir montada sobre un camión o tráiler. Pueden alcanzar considerables dimensiones. El brazo o pluma es del tipo telescópico, una serie de tubos rectangulares de decreciente sección alojados uno dentro del otro y extendidos mediante un sistema de cilindros hidráulicos. Este conjunto está montado sobre un plato giratorio. Gatos hidráulicos extensibles confieren estabilidad a la grúa una vez emplazada en su lugar de operaciones. Su empleo suele ser puntual o temporal.
Grúa de consola: esta grúa suele ser de relativamente pequeñas dimensiones y consiste en un brazo horizontal, normalmente giratorio, fijado en la pared o una columna de una estructura o, a veces, desplazable sobre una única vía de rodadura. A menudo es de accionamiento manual mediante un polipasto de cadenas de hasta 1000 kg.