La máquina moldurera industrial es una máquina imprescindible dentro de la industria maderera. Está formada por un cuerpo de acero fundido compuesto por una mesa que ocupa todo el largo y ancho de su extensión. La máquina se complementa con un sistema de guías longitudinales y un sistema de arrastre con ejes verticales y horizontales sobre los que se sitúan las herramientas.
Entre las herramientas más utilizadas en las moldureras se pueden encontrar cabezales portacuchillas rectas para el cepillado o perfiladas para el moldurado, fresas, sierras, rectas o perfiladas, sierras. Existen principalmente dos tipos de moldureras que se distinguen dependiendo del sistema que se utiliza para la alimentación de la madera. Así podemos distinguir entre una moldurera de empuje (con un sistema de tracción en el inicio de la máquina) y una moldurera de avance continuo (la máquina cuenta con un sistema de tracción a lo largo de toda la cadena).
La moldurera en uso
Las máquinas moldureras de empuje se caracterizan por una gran robustez y una mayor similitud con las máquinas cepilladoras más clásicas como las canteadoras. Estas máquinas son algo más utilizadas en pequeños y medianos talleres. Las máquinas de avance continuo, por otro lado, son menos robustas, pero suelen presentar un mayor número de grupos portaherramientas y permiten una mayor automatización del trabajo.
En la actualidad existen diferentes modelos de máquina moldurera que se adaptan a las distintas necesidades de acabado de pieza. Para conseguir un acabado superficies cepilladas y molduradas de alta calidad se han desarrollado las máquinas contrasoportadas en los ejes horizontales. Estas máquinas constan de una construcción que permite soportar el eje portaherramientas en sus dos extremos. También existen las máquinas de jointeado. Estas máquinas incluyen un desarrollo mecánico que permite acercar un componente abrasivo a los cuchillos que están girando con el fin de dejarlos todos dentro de la misma órbita de giro.