Las herramientas de mecanizado rotativas suelen estar provistas de caña cilíndrica para su alojamiento en portaherramientas ajustables, portabrocas por ejemplo, o de forma cónica, y están normalizadas. Los conos predominantes hoy en día son del tipo HSK por presentar una serie de ventajas, ante todo en alto régimen de revoluciones y por la rapidez de cambio de herramienta, desplazando a los conos SK y MORSE (MK).
Todos están normalizados y consisten en series de varios tamaños. Las herramientas rotativas son, por ejemplo, brocas, machos, terrajas y fresas. Por otro lado, las herramientas fijas encuentran pueden ser utilizadas en tornos. También existen adaptadores para posibilitar el empleo de herramientas para máquinas en alojamientos diferentes.
Herramientas de mecanizado en uso
Las herramientas para el mecanizado con maquinaria industrial, como todo tipo de utillaje industrial, pueden ser fabricadas de un solo material y de una sola pieza, como brocas de uso corriente de acero rápido (HSS), pero lo habitual es que sean compuestas. Una cuerpo base de acero proporciona cierta flexibilidad y elasticidad,, además de facilidad y economía en su fabricación, mientras el elemento cortante, llamado comúnmente ‘plaquita’ acoplado a él se distingue por ser de material más duro y resistente al desgaste, y normalmente por ser relativamente caro y difícil de elaborar. Estos metales pueden ser metales duros o determinados tipos de cerámicas como, por ejemplo, carburos, o también diamantes.
El manejo de las herramientas para mecanizado ha de ser con sumo cuidado, ya que disponen de filo muy cortante, a la vez de ser frágil en el caso de golpes. El desgaste durante el mecanizado se reduce considerablemente empleando el fluido de corte (taladrina) más adecuado para cada aplicación.