- Rectificado de productos metálicos cilíndricos y cónicos con alta exigencia de tolerancias.
- Rectificado interior con rectificadoras universales.
- Posibilidad de rectificado excéntrico.
- Acabado de superficie listo para uso o para posterior pulido.
Calidad Gran oferta Personalizado
El funcionamiento básico de la rectificadora cilíndrica es parecido al del torno horizontal o paralelo. La pieza a rectificar se coloca entre el cabezal fijo o plato que tiene transferido su movimiento giratorio desde un motor eléctrico con reductor, y el cabezal móvil o contrapunto. El carro portaherramientas es sustituido por otro motor con una muela abrasiva acoplada a su eje el cual gira en paralelo al eje de la pieza. La velocidad radial de la muela o piedra se sitúa en torno a las 30 m/s. este conjunto motor – muela se desplaza a lo largo del eje de la pieza.
Aparte del rectificado cilíndrico es posible el cónico incilinando el eje de giro de la pieza con respecto a la línea de recorrido de la muela, y, sincronizando el giro de la pieza con el distanciamiento de la muela de su eje, es realizable el rectificado de piezas excéntricas como árboles de levas. También es practicable, en rectificadoras llamadas universales, el rectificado interior. En este caso tanto la pieza, que está sujeta exclusivamente al husillo principal, como la muela trabajan en voladizo. Para este tipo de mecanizado existen también máquinas especiales llamadas rectificadoras de interiores.
Rectificadora cilíndrica en uso
La colocación de la pieza a rectificar suele ser manual, mientras el desplazamiento y el avance del carro conjunto motor – muela es normalmente automático mediante parámetros previamente establecidos.
El control numérico nos permite hoy en día mayor automatización. El material abrasivo de las muelas suele ser óxido de aluminio, carburo de silicio o diamante sinterizado para aplicaciones en metal duro y cerámicas especiales. Generalmente es necesario el uso de fluido refrigerante.