Con el desarrollo de armas de fuego con cañón preparado para soportar las presiones de los gases de pólvoras modernas, el perfeccionamiento del estriado y mayor precisión de disparo nació la necesidad de poder practicar taladros profundos en barras de acero. La broca helicoidal convencional presenta respecto a ello ciertas dificultades en la lubricación, refrigeración y evacuación de virutas. Formas especiales de las brocas destinadas a este fin no solo salvan estos problemas, sino representan a la vez un mejor acabado de la pared del orificio y permiten un mejor guiado. Por la especial aplicación de esta técnica en sus principios se llamaba, y aún se llama, taladrado de rifle, y a la broca "broca de cañón".
- Profundidad de hasta más de 50 veces el diámetro
- Excelente acabado de la pared del taladro
- Fácil lubricación del fondo y expulsión de virutas
Calidad Gran oferta Personalizado
Al contrario de la broca convencional, que expulsa la viruta a través de su ranura helicoidal a la vez que debe suministrar el fluido refrigerante y lubricante a través de la misma, la broca de taladrado profundo tiene uno o varios canales interiores para suministro de fluido a presión y evacua la viruta por una ranura recta en su exterior. Este diseño facilita enormemente lubricación y evacuación, lo que permite realizar con un taladro profundo de precisión una profundidad 50 veces y más del diámetro de la broca.
El taladro profundo se parece fundamentalmente a un torno o una mandrinadora horizontal. Una bancada aloja los elementos de fijación de la pieza a mecanizar. Un cabezal de taladrado que aloja la herramienta es montado sobre un carro de movimiento longitudinal.
Taladro profundo en uso