Una cizalla guillotina para metal, o cizalladora, funciona igual que una tijera normal pero el corte que realiza es más potente y es más segura que la tijera. Puede realizar cortes rectos, curvados a la izquierda, curvados a la derecha y en zigzag.
Cuando el grosor de la chapa a cortar es muy grueso se utilizan cizallas industriales. Estas guillotinas industriales tienen una estructura rígida compuesta de placas de acero soldado que elimina vibraciones y estrés. Este tipo de guillotina para chapa suele estar impulsada por un motor eléctrico y las cuchillas son las responsables de que se realice el corte. Las cuchillas suelen tener forma rectangular. Existen dos grandes grupos de cizallas industriales que son las cizallas mecánicas y las cizallas o guillotinas hidráulicas.
Guillotina industrial en función
Las cizallas hidráulicas son más productivas y precisas. Mediante el uso de una cizalla hidráulica industrial se obtiene una capacidad de ajuste rápido de la distancia de la cuchilla. La presión de este tipo de cizalla para metal puede ser ajustada en un rango de acuerdo a los requerimientos en cada proceso. Actualmente, la cizalla industrial viene provista de CNC (Control Numérico Computarizado) que hace posible la contabilización de cortes, calcula y controla el ángulo de corte y controla el proceso en general. La cizalla hidráulica es la que más se vende por aquí, pero otros tipos también pueden encontrarse en las subastas.
Las cizallas mecánicas suelen permitir grosores menores que los de una cizalla de metal hidráulica. El grosor máximo de corte de una guillotina mecánica suele rondar entre los 3 y los 6mm, aunque algunas máquinas ofrecen espesores muy mayores. Este tipo de guillotina para cortar metal suele considerarse como una alternativa más económica a las hidráulicas que se utiliza en los casos en los que el material a cortar y la apertura de la boca son compatibles con la fuerza del corte.