El sistema de almacenaje más básico y primitivo consistiría en alguna superficie, tanto en el interior de una nave o en el exterior, apto solo para objetos grandes, pesados y fácilmente controlables además de la necesidad de disponer de espacio suficiente y económico.
- Deposición, localización y extracción de productos rápida y eficaz
- Posibilidad de alta automatización de los almacenes
- Desde estanterías fijas hasta plataformas y carruseles
Calidad Gran oferta Personalizado
Estanterías industriales son los representantes de este categoría, diseñadas y configuradas para el tipo de material a almacenar, son la opción más habitual. Normalmente son metálicas y modulares, pudiéndose adaptar a cualquier espacio disponible. Los estantes pueden ser de baldas para almacenar cajas, o productos sueltos, o exclusivamente de travesaños para alojar productos paletizados. Estantes con cajones o gavetas integradas facilitan el almacenamiento ordenado de productos pequeños.
Estanterías móviles con ruedas sobre raíles permiten un importante ahorro de espacio abriendo pasillos de acceso solo en los puntos necesarios en cada momento, compactando el resto de los cuerpos de estantería. Una evolución en los sistemas de almacenacenamiento industrial son las denominadas estanterías carrusel que trabajan bajo la filosofía "material hacia el hombre". Luego hay también estanterías automáticas equipadas con manipuladores (equipos automatizados que se desplazan vertical y horizontalmente por guías y de forma automatizada, extrayendo o depositando cajas o bandejas controlado por programa informático).
Materiales gaseosos, líquidos, sólidos pulverulentos, en granos o a granel por supuesto precisan otros tipos de sistemas de almacenaje de acorde a sus propiedades particulares de cada uno, como son tanques, depósitos, silos u otros contenedores industriales.