La tradicional fabricación de ventanas, término que engloba también la fabricación de puertas, en talleres (grandes o pequeños) de forma artesanal o cuasi artesanal, tanto de madera como metálicas, ha dado paso a la producción industrial mediante procesos más o menos automatizados. La mano experimentada del artesano es suplida por equipamiento de gran precisión. También materiales no tradicionales, como plásticos con PVC a la cabeza, han encontrado su lugar en la fabricación de estos productos.
- Aptas para carpinterías y producción en gran volumen
- Reducción de tiempo y mano de obra
- Equipos para cualquier material
Calidad Gran oferta Personalizado
La maquinaria para la producción de ventanas y puertas ha experimentado una gran especialización. Del tradicional labrante, regruesadora, ingletadora y la fresadora para realizar molduras y espigas junto a la escopleadora de cadena para elaborar las cajas de espigas para el ensamblado hemos pasado a máquinas que pueden realizar varios de estos procesos en un paso, además de poder repetir estos procesos en tantas piezas como queramos mediante guías y topes ajustables, o programas de control numérico. El mercado ofrece equipos para cada necesidad y volumen de producción, desde máquinas bastante básicas a operar manualmente hasta equipos que se integran fácilmente en líneas de producción mayores.
Máquina para ventanas en uso
Hay disponible maquinaria para cada material empleado en la fabricación de ventanas y puertas, desde la tradicional madera, el PVC, el aluminio hasta la combinación de madera – aluminio, técnica relativamente reciente y que combina las ventajas de ambos materiales en sus aspectos técnicos y estéticos. Aparte de las técnicas antes mencionadas, las máquinas modernas realizan asimismo el taladrado y fresado para espigas, herrajes y accesorios, ensamblado y colocación de herrajes, vidrios y juntas.