Los tornos paralelos, o tornos mecánicos y llamados también tornos universales básicos y convencionales, son un tipo de tornos muy simples y históricos. Son unas de las máquinas herramienta más versátiles y de uso más extendido en todo tipo de entornos donde se realicen trabajos de mecanizado de piezas.
El funcionamiento del torno paralelo se rige por cuatro parámetros fundamentales: la velocidad de corte (la velocidad lineal en la zona que se está mecanizando), la velocidad de rotación de la pieza a mecanizar, el avance (velocidad en la que la herramienta avanza sobre la superficie de la pieza) y la profundidad de pasada (distancia radial que abarca una herramienta en cada fase de trabajo, la cual depende de la potencia del torno y del material trabajado).
- Alta capacidad de arranque de material
- Mecanizado de piezas de diversos materiales
- Multifuncionalidad
Los componentes de un torno convencional son la bancada, el cabezal fijo, la caja de cambios, el carro principal o carro de bancada y el porta-herramientas. Para el funcionamiento de este dispositivo, se hace girar la pieza contra un instrumento de corte (en acero al carbono, acero rápido, acero rápido al cobalto, widia, cerámica, diamante, etc) que se va desplazando de forma continua, longitudinal y transversalmente respecto al eje de la pieza, formándola (genera piezas de revolución como cilindros, conos, esferas, hélices, pernos, roscas, casquillos, etc).
Torno convencional en uso
