MESSER GRIESHEIM se fundó en 1898 en Alemania. Adolf Messer, su creador, era tan sólo un estudiante de ingeniería mecánica, pero fue capaz de abrir un pequeño taller que pronto le hizo pasar a la construcción de aparatos de iluminación y energía así como a la construcción de generadores de acetileno. Durante sus primeros siete años de vida como empresa, su fundador se centro mucho en las exportaciones fuera de la propia Alemania. Más de 300 instalaciones en el extranjero lo catapultaron al mercado europeo en unos pocos años. Pero la energía eléctrica sustituyó pronto a sus instalaciones originales y al acetileno. Comenzó entonces a desarrollar la soldadura de gas y desarrolló sus primeras instalaciones de separación de aire antes incluso de la Primer Guerra Mundial.
Abrió sucursales y filiales por toda Europa, hecho que se constituiría como unos de los pilares fundamentales de la empresa actual. Tras la crisis que supuso dicha guerra en los mercados europeos, volvió a reforzar sus vínculos internacionales y consolidó su posición nacional en Alemania. Pero pronto resurgió la crisis en 1929. A finales de 1950 la empresa se constituyó con el nombre de ADOLF MESSER GMBH durante los primeros años de la República Federal Alemana tras la Segunda Guerra Mundial. La necesidad del hierro y el acero a nivel internacional, y el auge de la construcción civil y naval fueron sus grandes aliados. La empresa se unió al grupo HOECHST AG, dando lugar a la MESSER GRIESHEIM GMBH en 1965. A partir de aquí la familia MESSER perdió gran parte de su fuerza dentro el a estructura de la empresa. Sólo un tercio de su capital era ya de su propiedad, aunque siguieron perteneciendo a la cúpula de la dirección de la compañía. La familia MESSER se afianzó de nuevo con el derecho de nombrar al director ejecutivo de la empresa. A partir de ahí, MESSER GRIESHEIM forma parte de la industria moderna.